¿Conoces la diferencia entre la prueba serológica cuantitativa y cualitativa? Las pruebas de anticuerpos de COVID-19, también conocidas como pruebas serológicas, determinan si una persona ha estado infectada al detectar la presencia de anticuerpos o proteínas producidas en la sangre por el sistema inmune para ayudar a neutralizar el virus.
Las pruebas serológicas o indirectas se dividen, según los diferentes métodos que existen, en pruebas cualitativas, semi cuantitativas y cuantitativas.
Prueba serológica cuantitativa y cualitativa: ¿cuál es la diferencia?
Las pruebas cualitativas te dirán si eres positivo o negativo para los anticuerpos que se estén midiendo. Las semicuantitativas y las cuantitativas se hacen en plataformas automatizadas en el laboratorio y buscan medir la cantidad del anticuerpo presente en la sangre del paciente.
Prueba serológica cualitativa
Las pruebas serológicas cualitativas marcan si el paciente da positivo o negativo. Están basados en un inmunoensayo que detecta proteínas del virus, lo que indica la presencia de una infección activa. Esta prueba permite obtener los resultados a los 15 minutos de la realización de la prueba, aunque en el caso de las pruebas de mayor precisión los resultados se obtienen en unas horas.
Dentro de las metodologías cualitativas existen pruebas automatizadas bajo el fundamento de electroquimioluminiscencia (E-CLIA) que miden en simultáneo la presencia de los anticuerpos totales (sin cuantificarlos), incluyendo las IgA, IgM e IgG. Si la muestra revela una elevada cantidad de anticuerpos, la prueba es positiva. Esto significa que una persona tiene o tuvo la enfermedad recientemente.
Es decir, a través de una muestra de suero sanguíneo la prueba detecta los anticuerpos que produce el organismo mientras está respondiendo o ha respondido en algún momento a esta infección. Estos anticuerpos son los IgM (inmunoglobulina M) y los IgG (inmunoglobulina G), que se adhieren al virus para desactivarlo o eliminarlo.
Prueba serológica cuantitativa
Las pruebas serológicas cuantitativas prometen evaluar si un paciente tiene niveles protectores de anticuerpos neutralizantes de IgG, y si los niveles son lo suficientemente altos como para permitir la donación de plasma convaleciente. Esta práctica se está estudiando como un tratamiento para aumentar la capacidad de combatir el virus en pacientes gravemente enfermos.
La técnica utilizada en la prueba cuantitativa es el enzimoinmunoanálisis (ELISA) en microplaca. A diferencia de la cualitativa, no da únicamente un resultado de positivo o negativo, sino que da el valor (cantidad) de anticuerpos detectados. Esto ayuda a definir en qué momento de la curva de inmunidad se encuentra el paciente.
Recomendaciones de la OMS
Países como Perú y Colombia usan estas pruebas. El Instituto Nacional de Salud de Perú especifica que usa las pruebas serológicas para detectar infecciones pasadas para «facilitar la vigilancia de la pandemia e identificar potencialidades inmunológicas».
La Organización Mundial de la Salud (OMS) no recomienda estos análisis para diagnosticar a un paciente que necesita atención. La razón es que el organismo puede tardar al menos diez u once días en liberar los anticuerpos IgM y los IgG, y luego pueden quedarse por dos o tres meses (potencialmente más tiempo) en el cuerpo antes de que sean indetectables, aunque el virus ya se haya ido.
En otras palabras, las pruebas serológicas no proporcionan información sobre si el paciente está infectado de COVID-19 al momento de realizarse la prueba y si es, por lo tanto, contagioso. Por esta razón, este tipo de pruebas están recomendados para hacer estudios de vigilancia a nivel local, regional o nacional, para identificar a los individuos que ya han tenido contacto con el virus y como respaldo del diagnóstico que se realiza con los PCR o los test de antígenos.