La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la depresión como un trastorno mental frecuente que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.
Este padecimiento puede llegar a hacerse crónico o recurrente y dificultar el desempeño en el trabajo o la escuela y la capacidad para afrontar la vida diaria. En su forma más grave, puede conducir al suicidio. Si es leve, se puede tratar sin necesidad de medicamentos, pero cuando tiene carácter moderado o grave se pueden necesitar medicamentos y psicoterapia profesional.
Síntomas y causas
Entre los síntomas que pueden presentarse en aquellos individuos con depresión, se encuentran:
- Estado de ánimo irritable o bajo la mayoría de las veces.
- Dificultad para conciliar el sueño o exceso de sueño.
- Cambio grande en el apetito, a menudo con aumento o pérdida de peso.
- Cansancio y falta de energía.
- Sentimientos de inutilidad, odio a sí mismo y culpa.
- Dificultad para concentrarse.
- Inactividad y retraimiento de las actividades usuales.
- Sentimientos de desesperanza o abandono.
- Pensamientos repetitivos de muerte o suicidio.
- Pérdida de placer en actividades que suelen hacerlo feliz, incluso la actividad sexual.
Las causas de la depresión son variadas, pero la bioquímica puede ayudar a explicar algunos casos. Las personas deprimidas muestran niveles muy altos de cortisol y de varios agentes químicos que actúan en el cerebro, como los neurotransmisores serotonina, dopamina y noradrenalina. Estos niveles pueden estar elevados por motivos hereditarios. Otros factores pueden ser la pérdida de un familiar, pérdida o problemas de trabajo, o la falta de capacidad de adaptación a determinados cambios.
Tipos frecuentes de depresión
A continuación, mencionamos los dos tipos más frecuentes de depresión:
- Depresión mayor (o grave): cuando se tienen síntomas de depresión la mayor parte del día, casi todos los días, durante por lo menos dos semanas y estos interfieren con su capacidad para trabajar, dormir, estudiar, comer y disfrutar de la vida. Es posible que una persona tenga un solo episodio de depresión mayor en su vida, pero es más frecuente tener varios episodios.
- Trastorno depresivo persistente (distimia): cuando se tienen síntomas de depresión que duran por lo menos dos años. La persona que ha sido diagnosticada con este tipo de depresión puede tener episodios de depresión mayor junto con períodos de síntomas menos graves.
¿Cómo prevenir la depresión?
Si bien la depresión es una enfermedad multifactorial, es importante tomar algunas medidas preventivas que ayuden a mantener la salud de nuestro cuerpo y mente. A continuación, mencionamos algunas recomendaciones:
1. Haz ejercicio físico
Anda a paso ligero de 15 a 30 minutos cada día, baila, corre o monta en bicicleta, si lo prefieres. A las personas deprimidas no les suele apetecer estar activas. En cuanto hagas del ejercicio un hábito, no tardarás mucho en percibir un cambio positivo en tu estado de ánimo.
2. Aliméntate bien
La depresión puede afectar al apetito. Cuando están deprimidas, a algunas personas no les apetece comer, pero hay otras que pueden comer demasiado. Si la depresión ha afectado a tus hábitos alimentarios, ten muy presente la necesidad de alimentarte bien. La nutrición puede influir en el estado de ánimo y el nivel de energía de una persona.
3. Identifica los problemas, pero no les des vueltas
Intenta identificar las circunstancias que han contribuido a tu depresión. Cuando sepas qué es lo que te ha hecho sentirte triste y decaído y por qué, habla sobre ello con un amigo que te aprecie. Hablar es una forma de dar rienda suelta a los sentimientos y de recibir algo de comprensión.
4. Exprésate
Cuando una persona está deprimida, puede tener bloqueadas la creatividad y la capacidad para disfrutar de las cosas. Ejercita tu imaginación pintando, dibujando, haciendo garabatos, cosiendo, escribiendo, bailando, componiendo música o cualquier otra actividad. No solo conseguirás que fluyan tus jugos creativos, sino que es posible que también experimentes emociones positivas. Dedica tiempo a jugar con un amigo o con tu mascota o haz algo divertido a solas.
5. Intenta fijarte en el lado positivo de las cosas
La depresión repercute sobre los pensamientos de las personas, haciendo que todo parezca negro, desastroso, triste y negativo. Si la depresión te está haciendo fijarte solo en lo negativo, haz un esfuerzo para fijarte en las cosas buenas de la vida.
Durante estos meses de cuarentena, el encierro y la incertidumbre provocada por el COVID-19 ha influido en el estado de ánimo de muchas personas, sigue estas recomendaciones para mantener a tu cuerpo y mente sanos.