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¿Por qué duelen tanto las cortadas con papel?

Un trozo delgado de papel corta la piel más como una sierra que como un cuchillo, y deja detrás de sí pequeñas partículas que irritan la herida una vez ocurrido el corte. Foto: Freepik

Las cortadas con papel suelen ocurrir cuando menos se espera y con frecuencia causan un dolor agudo cuando se exponen al aire. Aunque aparentemente son inofensivas este tipo de cortada abre la barrera de defensas de tu piel y puede provocar una infección si no se atiende rápida y correctamente.

Al cortarnos con papel, normalmente ocurre en el área de los dedos o en la planta de la mano, donde nuestra piel se encuentra cargada de terminaciones nerviosas. Algunas de ellas se llaman nociceptores o receptores de dolor y se especializan en detectar un daño potencial. Estas células responden a altas temperaturas, químicos agresivos y cualquier otro tipo de presión que amenace con romper la piel.

¿Por qué duelen las cortadas con papel?

Un trozo delgado de papel corta la piel más como una sierra que como un cuchillo, y deja detrás de sí pequeñas partículas que irritan la herida una vez ocurrido el corte. Cuando esto sucede los receptores de dolor desencadenan una cascada de señales eléctricas y químicas que alcanzan el cerebro, informándole que ha ocurrido una herida en la piel.

Otro factor relevante es el hecho de que estos cortes son superficiales, es decir, traspasan la primera capa de la piel, lo que alcanza para activar los sensores de dolor, pero no lo suficiente como provocar un sangrado que active los mecanismos de defensa naturales del cuerpo.

La sangre contiene sustancias químicas que cicatrizan las heridas al activar la coagulación y la migración de células para regenerar el tejido. La ausencia del sangrado, además de alargar la curación, provoca que las terminaciones nerviosas afectadas queden expuestas a los rigores de la intemperie.

¿Cómo atender un corte con papel?

Una vez hecho el corte es sumamente importante atenderlo con prontitud. Para evitar una complicación sigue estos cuatro sencillos consejos:

  1. Limpia el área de la cortada, lávate las manos y la parte de la piel alrededor de la cortada.
  2. Seca el área con toques suaves usando una toalla de papel o una toalla limpia.
  3. Aplica una ligera capa de antibiótico tópico o crema antibacterial sobre la cortada.
  4. Usa una curita, vendaje o adhesivo, para proteger la cortada de mayor infección.

Si trabajas en oficina existe una alta probabilidad de que te cortes con papel, recuerda que por simple que estas parezcan requieren de cuidado y atención, y que el dolor o ardor que puedas padecer no es más que parte de la perfecta arquitectura del cuerpo humano.

Fuentes: BBC Mundo, Milenio México y Canal de Noticia
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