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¿Cómo superar el duelo por la pérdida de un ser querido?

Superar el duelo por la pérdida de un amigo cercano o un familiar es uno de los mayores retos que podemos enfrentar. La muerte de la pareja, un hermano o un padre puede causar un dolor especialmente profundo. Foto: Freepik

¿Cómo superar el duelo por la pérdida de un ser querido? La crisis de salud provocada por el coronavirus COVID-19 ha afectado nuestra forma de vida laboral física y emocionalmente. Esta enfermedad infecciosa que ha afectado y contagiado a aproximadamente 35 millones de personas en el mundo, modificó nuestra cotidianidad laboral y personal.

Pero más allá de cómo esta pandemia afectó nuestra dinámica laboral, con la implementación del teletrabajo, o como obligó al distanciamiento social y nuevas medidas de higiene y la utilización de equipos de protección personal como mascarillas, guantes y escudo facial la mayor parte del día; el COVID-19 ha provocado la muerte de más de un millón de personas en el mundo y con eso alterado la salud emocional de más de un millón de familias.

¿Cómo superar el duelo provocado por la muerte de un ser querido?

El duelo es un proceso interno que se produce ante la pérdida de una relación afectiva, sea del tipo que sea, pudiendo ir desde la pérdida de un trabajo, un cambio de residencia, la ruptura de una relación de pareja hasta la muerte de un ser querido.

Por lo tanto, hacemos un proceso de duelo ante todas y cada una de las pérdidas que vayamos teniendo a lo largo de la vida. Por supuesto, hay pérdidas con mayor importancia que otras y que, por lo tanto, sentiremos su duelo con mayor intensidad.

Superar el duelo por la pérdida de un amigo cercano o un familiar es uno de los mayores retos que podemos enfrentar. La muerte de la pareja, un hermano o un padre puede causar un dolor especialmente profundo. Podemos ver la pérdida como una parte natural de la vida, pero aun así nos pueden embargar el golpe y la confusión, lo que puede dar lugar a largos períodos de tristeza y depresión.

Para algunas personas, es muy difícil aceptar que ese duro momento ha llegado y no dejan de sufrir y de revivir el doloroso momento; mientras que para otros es más fácil asumir la muerte como algo inevitable y ocuparse de las gestiones necesarias. Entre ellas, el funeral, urnas para cenizas y otros aspectos que son propios del momento para ocultar o mitigar su dolor.

Las 7 etapas del duelo

El duelo tiene al menos 7 etapas por las que cada individuo debe pasar hasta finalmente alcanzar la estabilidad o superación de este proceso doloroso. A continuación, las mencionamos:

1. Negación

La noticia de la muerte de una persona genera una reacción de negación, se activa un mecanismo de defensa ante el dolor y la persona se dice a sí misma que lo ocurrido no es verdad.

2. Confusión

La cantidad de emociones negativas que invaden generan mucha confusión. La persona se cuestiona, piensa en lo que no hizo y todo se distorsiona.

3. Ira y enojo

La confusión va a desembocar en un sentimiento de mucha rabia porque el ser querido se ha ido, porque es injusto y la persona acaba, incluso, culpándose a sí misma.

4. Dolor y culpa

La culpa invade pensando en que hacía tiempo que no se visitaba a la persona fallecida, y que quedaron muchas cosas pendientes por decirle. Es posible que en ese momento se piense en cómo mantener el recuerdo vivo con un bonito detalle, algo material que permita recordar al ser querido.

5. La tristeza

Es la quinta etapa, y esta es particularmente delicada tanto que si no se cuida puede desembocar en la depresión. Es vital que se entienda que es normal sentirse mal por la pérdida sufrida, que hay que permitirse sentir dolor y que esa tristeza va a pasar en cualquier momento sin darse cuenta.

6. Aceptación

Llega un momento donde se comienza a aceptar que esa persona se ha ido. Se nota el vacío, se entiende que no va a regresar y, aunque sigue siendo muy doloroso, es más real la situación. Es momento de pensar en qué hacer.

7. Restablecimiento

Con la realidad enfrente se necesita tomar acciones que pasan por cambios en las rutinas, buscar actividades que ocupen el tiempo, pensar en lo que gustaría hacer para sentirse pleno y bien consigo mismo, porque lo que no hay que olvidar es el derecho a seguir viviendo y a ser feliz.

La pérdida de un ser querido es una situación en extremo dolorosa, y es primordial entender que se debe sentir ese dolor, que es totalmente natural. Pero también es importante aprender a vivir con los buenos momentos junto a esa persona y continuar hacia adelante con una mirada positiva hacia la vida.

Fuentes
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