
Fondo de ojo: ¿qué es y cuál es su utilidad?
El procedimiento es simple y no invasivo: el paciente se sienta en una silla y el médico utiliza una luz brillante para iluminar la retina mientras mira a través del oftalmoscopio.
Cuando te sientes enfermo, quizás sueles pensar una, dos o varias veces si realmente debes acudir o faltar al trabajo. Este fenómeno conocido como presentismo laboral, no es otra cosa que la necesidad de ir a trabajar incluso cuando te sientes mal físicamente por miedo a las represalias de los jefes, por poner en juego tu reputación profesional, o por no dejar actividades sin hacer.
De acuerdo con un estudio de The Work Foundation, los altos niveles de asistencia al trabajo durante una enfermedad están relacionados con mayores niveles de ausencia por enfermedad, así como con mayores niveles de estrés, niveles más bajos de bienestar psicológico, dificultades financieras personales y con mayores niveles de percepción de presión para trabajar cuando no se está bien.
En promedio, un adulto puede resfriarse o padecer de gripe de dos o tres veces por año, en algunos casos pueden ser más. Cuando una persona se ve obligada a hacer un esfuerzo físico y mental bajo condiciones que, físicamente no le permiten desempeñar sus funciones normales, la situación pasa de ser solo una enfermedad momentánea y se convierte en estrés general, sensación de falta de bienestar laboral, y obligación de hacer presencia a sabiendas de que no se está realizando bien ningún trabajo.
Antes de ir a trabajar con malestar de gripe o cualquier otro padecimiento, deberías estar consciente que tu desempeño será bajo, cometerás más errores y vas a estar menos alerta.
A continuación te presentamos algunos puntos que deberías considerar antes de tomar la decisión de ir o no al trabajo enfermo:
Si te sientes mal físicamente, evalúa que tan necesaria es tu presencia en el trabajo. Recuerda que la salud es primero; trabajadores saludables conforman un equipo más productivo.
El procedimiento es simple y no invasivo: el paciente se sienta en una silla y el médico utiliza una luz brillante para iluminar la retina mientras mira a través del oftalmoscopio.
Esta evaluación se puede realizar de diferentes maneras, pero la forma más común es mediante el uso de un tonómetro de aire. Este instrumento emite un chorro de aire sobre la superficie del ojo.
Es fundamental que los empleadores realicen evaluaciones de riesgos y proporcionen los equipos necesarios para garantizar la seguridad y salud de sus trabajadores.
Somos especialistas en Prevención y Salud del Trabajador. Nuestro staff está conformado por especialistas con vocación de servicio dispuestos a prolongar existencia de las organizaciones de nuestros clientes a través del fortalecimiento de la salud de sus trabajadores.
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