Las empresas clasificadas o definidas como de alto riesgo, son aquellas cuya actividad por su naturaleza o lugar donde se realiza, implica mayor exposición a riesgos laborales presentes en la actividad rutinaria, y estos pueden causar accidentes laborales severos y en muchas ocasiones, mortales.
Ciertamente, la actividad de todas las empresas supone algún tipo de riesgo (físico o psicológico) para los colaboradores. Sin embargo, hay organizaciones que, por las particularidades de su actividad laboral, pueden ser clasificadas como de alto riesgo para la seguridad y salud de los trabajadores.
¿Cuáles empresas se consideran de alto riesgo?
Pueden considerarse empresas de alto riesgo aquellas en las que sus trabajadores están expuestos a radiaciones ionizantes, sustancias o mezclas causantes de toxicidad aguda y en particular a agentes cancerígenos, mutagénicos o tóxicos; las actividades de fabricación, manipulación y utilización de explosivos, incluidos los artículos pirotécnicos; y los trabajos propios de minería a cielo abierto y de interior, sondeos en superficie terrestre o plataformas marinas.
¿Cuáles son los riesgos laborales presentes en estas empresas?
De las organizaciones mayormente consideradas como de alto riesgo, y de acuerdo con el Decreto Supremo N° 09-97-SA se encuentran: la industria básica de hierro y acero; y aquellas empresas asociadas a la extracción minerales y metales. En estas organizaciones existen riesgos significativos, desde el peligro de derrumbe, manipulación de explosivos, hasta la posibilidad de asfixia.
También son altamente riesgoso los trabajos como la pesca, actividad portuaria o el trabajo en plataformas petrolíferas. Implican alejarse de tierra firme a veces por meses, sin saber con certeza si se va a regresar. Además, las actividades que requieren inmersiones prolongadas son muy malas para la salud.
Asimismo, las actividades de construcción son muy arriesgadas, tanto por el peligro de derrumbe como por el riesgo que implica caer al vacío. Incluso manipular maquinaria pesada suele considerarse un trabajo de alto riesgo. Los que trabajan en electricidad, especialmente con alta tensión, también corren peligro día tras día.
Otros de alto riesgo, según el Decreto Supremo N° 09-97-SA, son la fabricación de textiles y productos de plástico, industria del tabaco, transporte aéreo, servicios médicos y odontológicos, así como otros servicios veterinarios y de sanidad.
Si bien nuestro trabajo puede entrar en la clasificación de alto riesgo, es importante que tanto la organización como los colaboradores están en pleno conocimiento, no solo de los riesgos, sino de las medidas de seguridad y prevención que deben formar parte de su día a día.