El oxígeno medicinal es el nombre que recibe una mezcla de gases que tiene un porcentaje de oxígeno típicamente igual o superior a 93%. Es ampliamente recetado a pacientes ventilados mecánicamente en unidades de cuidados intensivos. La pandemia de COVID-19 ha resultado en un incremento de entre 5 a 10 veces la demanda típica de oxígeno medicinal en el mundo. Esta mayor demanda en el Perú se reporta en alrededor de 173 toneladas al día.
El oxígeno es un gas que hace posible la vida y es indispensable para la combustión. Constituye más de un quinto de la atmósfera. Este gas es inodoro, incoloro y no tiene sabor. Todos los elementos (salvo gases inertes) se combinan directamente con él, usualmente para formar óxidos, reacción que varía en intensidad con la temperatura.
En medicina se utiliza en diversos casos de deficiencia respiratoria, resucitación, en anestesia, en creación de atmósferas artificiales, terapia hiperbárica, tratamiento de quemaduras respiratorias, entre otros.
¿Cómo se produce el oxígeno medicinal?
Para uso medicinal, el oxígeno se produce por el método de destilación fraccionada que consiste en el enfriamiento del aire previamente filtrado y purificado. Por métodos de compresión-descompresión se logra el enfriado del aire hasta una temperatura aproximada a los -183 [°C]. Luego, con el aire ya licuado, se realiza una destilación donde cada uno de sus componentes puede ser separado.
El oxígeno es el gas más utilizado y de mayor relevancia para todos los hospitales del mundo. Fue presentado por 1777 y se ha demostrado su importancia para las prácticas médicas modernas en el año 1780. En la actualidad el oxígeno ya es considerado como un medicamento.
Aplicaciones del oxígeno
Algunas aplicaciones del oxígeno son:
- Enfermedades en las que se disminuye la capacidad ventilatoria.
- Edema pulmonar, neumonía y embolismo pulmonar.
- Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).
- Enriquecedor de la concentración de oxígeno del aire a respirar (oxigenoterapia).
- Terapia hiperbárica.
La oxigenoterapia a largo plazo aumenta el tiempo de supervivencia de las personas con concentraciones de oxígeno muy bajas. Cuantas más horas al día de tratamiento con oxígeno, mejores son los resultados. Cuando el tratamiento con oxígeno se realiza durante 12 horas diarias, el tiempo de supervivencia aumenta (respecto a la no utilización de oxígeno). Las personas afectadas sobreviven aún más si se usa el oxígeno continuamente (24 horas al día).
Sin embargo, en personas con concentraciones de oxígeno moderadas o ligeramente bajas debidas a una enfermedad pulmonar crónica, el uso a largo plazo de oxígeno no disminuye el riesgo de muerte. Aparte de los efectos sobre la mortalidad, el uso de oxígeno a largo plazo puede disminuir la dificultad respiratoria y reducir el sobreesfuerzo cardíaco que causa la enfermedad pulmonar.
Otras aplicaciones
Algunas personas con enfermedad pulmonar crónica presentan valores bajos de oxígeno solo cuando realizan ejercicio físico. En este caso se recomienda limitar el uso de oxígeno a los periodos de esfuerzo. Otras personas presentan niveles bajos de oxígeno solo cuando duermen. En este caso se limita el uso de oxígeno a las horas nocturnas.
El uso u administración de oxígeno medicinal debe ser aplicado bajo estricta vigilancia médica y cumpliendo con las normas mínimas de seguridad.