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¿Por qué debemos usar hilo dental?

El hilo dental no debería causar dolor. Si nunca lo has utilizado todavía o hace mucho tiempo que no te lo pasas, sí que puede provocar molestias al principio, pero estas molestias se irán al cabo de una o dos semanas de persistir en la buena higiene oral. Foto: Freepik

Usar hilo dental puede hacer que tus dientes luzcan más brillantes, removiendo placa y exceso de partículas de comida que podrías no ver en el espejo o en otras áreas donde el cepillo dental no alcanza.

Alcanzar la placa y algunos restos de alimentos que acaban escondiéndose entre la línea de la encía y los dientes es muy complicado tan solo con el cepillado comúnLa única manera de facilitar una limpieza dental en profundidad y de asegurar que acabamos con todos los restos de comida es utilizar este recurso.

Tipos de hilo dental

Se pueden distinguir al menos tres tipos:

  • La seda dental: con o sin cera, es la que se emplea habitualmente. Tiene una amplia superficie plana y está especialmente indicada para personas con espacios interdentales normales, no demasiado grandes. Lo ideal es que lleve también flúor.
  • El hilo dental: también con o sin cera, presenta una superficie redondeada y se desaconseja cada vez más, puesto que se deshilacha y pueden quedar hebras del hilo entre los dientes que son molestas de quitar.
  • El Super-floss: es un hilo específico para las personas con puentes fijos y aparatos de ortodoncia.

¿Cómo usarlo correctamente?

A continuación, te explicamos como usar correctamente el hilo dental:

  • Rompe unos 40 cm de hilo dental y enrolla la mayor parte alrededor de uno de tus dedos. Enrolla la parte remanente alrededor del mismo dedo de la otra mano, este dedo recogerá el hilo cuando esté sucio.
  • Deja el hilo bien estirado entre los pulgares e índices.
  • Pon el hilo entre tus dientes y aplica un movimiento de fricción, sin apretar las encías.
  • Cuando el hilo llegue a la encía, haz una forma de “C” con él y friégalo por las superficies del diente.
  • Aguanta el hilo bien terso y friégalo por el lado del diente, arriba y abajo.
  • No olvides la parte trasera del último diente antes de los molares.

El hilo dental no debería causar dolor. Si nunca lo has utilizado todavía o hace mucho tiempo que no te lo pasas, sí que puede provocar molestias al principio, pero estas molestias se irán al cabo de una o dos semanas de persistir en la buena higiene oral. Si tienes cualquier duda, coméntasela a tu dentista.

Fuentes
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