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¿Qué es el Síndrome de Burnout o Síndrome del Quemado?

Esta afección puede tener consecuencias tanto físicas como psicológicas. Los síntomas más comunes son depresión y ansiedad y, aunque el malestar se origina en el lugar de trabajo, en la mayoría de los casos se extiende a la vida social y familiar del trabajador. Foto: Freepik

Un pésimo ambiente laboral y malas condiciones de trabajo son el principal detonante del Síndrome de Burnout. También conocido como Síndrome del Quemado o Síndrome de Quemarse en el Trabajo, se define como un trastorno vinculado con el ámbito laboral, el estrés causado por el trabajo y el estilo de vida del empleado.

Esta afección puede tener consecuencias tanto físicas como psicológicas. Los síntomas más comunes son depresión y ansiedad y, aunque el malestar se origina en el lugar de trabajo, en la mayoría de los casos se extiende a la vida social y familiar del trabajador. En el peor de los casos, el afectado puede llegar a abusar de los psicofármacos, del alcohol y las drogas.

¿Cuáles son las causas del Síndrome de Burnout?

  • Situaciones organizacionales: El exceso de burocratización y falta de tiempo para organizar las tareas como consecuencia de la sobrecarga de trabajo. Estas situaciones elevan los niveles de estrés y extienden las jornadas laborales.
  • Expectativas interpersonales: Todos los trabajadores tienen expectativas laborales; si son muy altas y no se cumplen, el trabajador puede desarrollar síntomas como ansiedad, apatía o tristeza.
  • Cualidades personales: Aunque no existe un perfil específico de una persona que padezca esta afección, se sabe que los individuos conformistas, inseguros y dependientes son los más propensos a sufrir este síndrome.

Síntomas

Las principales manifestaciones de este síndrome son:

  • Sentimiento de agotamiento, fracaso e impotencia.
  • Baja autoestima.
  • Poca realización personal.
  • Estado permanente de nerviosismo.
  • Dificultad para concentrarse.
  • Comportamientos agresivos.
  • Dolor de cabeza.
  • Taquicardia.
  • Insomnio.
  • Bajo rendimiento.
  • Absentismo laboral.
  • Aburrimiento.
  • Impaciencia e irritabilidad.
  • Comunicación deficiente.

¿Cómo prevenirlo?

  • Identificar las situaciones organizacionales que generan estrés y ansiedad en los trabajadores para tomar las medidas correctivas necesarias.
  • Crear programas enfocados a mejorar el ambiente laboral, así los trabajadores podrán adquirir actitudes asertivas.
  • Ayudar a los trabajadores a modificar sus expectativas. La idea es encontrar un punto intermedio que se ajuste a la realidad, además, también es importante que visualicen su puesto de trabajo como una oportunidad para aprender y crecer en otros ámbitos diferentes a los que se habían propuesto inicialmente.
Con información de Cuídate Plus
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