Los medios de comunicación y las principales organizaciones sanitarias del mundo informaron a finales de mayo de 2022 sobre un virus que se ha registrado en varios países endémicos (en donde no se había encontrado antes): la viruela del mono o viruela símica.
Según el portal web de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la viruela símica es una zoonosis viral, es decir, un virus transmitido de animales a humanos y que también puede afectar de persona a persona.
Este “familiar” de la viruela humana (declarada erradicada en 1980), como la conocemos, se descubrió en el año 1958 en una reserva de simios usados para investigación. El origen exacto se desconoce, pero se cree que también los roedores pudieron ser los transmisores del virus.
El primer caso en humanos se detectó en 1970, en el Congo, y desde entonces se han reportado casos esporádicamente en diversos países de África y algún caso ocasional en Estados Unidos, Israel o el Reino Unido.
¿Qué causa la viruela del mono? La causa el virus de la viruela del mono (de mismo nombre) y que tiene una estructura relacionada con la del virus de la viruela y causa una enfermedad similar, pero en general más leve. Este virus pertenece al grupo de los Orthopoxvirus.
Casos confirmados en 2022
De manera inusual y sorpresiva, en los primeros días de mayo, Reino Unido confirmó un caso de viruela del mono en alguien que había viajado a Nigeria. Y en los días posteriores, se registraron más de 20 casos en Portugal, España y otros sospechosos en Canadá, Estados Unidos, Suecia, Bélgica e Italia. Hasta finales del mismo mes, más de 220 casos estaban activos.
En Perú, a finales de mayo de 2022 el viceministro de Salud Pública, Joel Candia Briceño informó sobre el primer caso sospechoso. Se trata de un adulto mayor que estuvo en Ecuador y tuvo contacto, por trabajo, con personas de varios países. Sin embargo, posteriormente se descartó que se tratarse de esta enfermedad.
Además, el Ministerio de Salud emitió una alerta epidemiológica a establecimientos de salud privados y públicos para la vigilancia constante e identificar, notificar e investigar posibles casos por riesgo de importación.
¿Es letal esta afección?
Según la información general que ofrecen los organismos sanitarios, las personas que la han padecido alcanzan una recuperación completa. Sin embargo, niños y personas con problemas con su sistema inmunitario deben tener especial cuidado.
El Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC Perú) del Ministerio de Salud del Perú (Minsa), indica en su página web que no se han reportado muertes por esta enfermedad. Es más, en África, donde es más infecciosa, la letalidad puede alcanzar el 11%
Dos cepas del virus de la viruela del mono se conocen: Linaje de África Occidental (1% de letalidad) y el linaje Cuenca del Congo (10% de letalidad) según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El brote que actualmente se registra en varios países es posible que sea por el linaje de África Occidental.
Síntomas de la viruela del mono
El primer período de la enfermedad dura de 0 a 5 días inicia como si fuera una gripe:
- Dolor de cabeza.
- Dolor muscular.
- Inflamación de los ganglios linfáticos.
- Escalofríos.
El segundo periodo (1 a 3 días) inicia después de la fiebre. Una erupción parecida a la varicela que afecta primeramente el rostro y luego al resto del cuerpo. Dicha erupción al final formará una costra que luego se cae. Cuando eso ocurre, la persona ya no puede contagiar.
Los síntomas pueden ser leves o severos y las lesiones pueden causar mucha picazón o dolor.
Actualmente no existen tratamientos específicos contra este virus. No obstante, la vacuna conta la viruela “humana” ofrece protección de hasta el 85%, según el CDC, por lo que disminuye la transmisión como la severidad.
¿Cómo se contagia la viruela del mono?
Si usted tiene contacto con las lesiones, fluidos corporales, gotitas respiratorias, objetos contaminados como ropa de cama de alguien infectado, es probable que pueda contraer la enfermedad.
Para recibir un diagnóstico se deberán estos análisis: en primer lugar, por medio de sospecha clínica por antecedente epidemiológico, generalmente viajes, contacto con personas infectadas o exposición ocupacional.
Luego el estudio de los síntomas compatibles como el hisopado de las lesiones de piel (de las erupciones), muestras de las costras secas, o piel cubriendo la lesión para posteriormente realizar pruebas PCR y serología.