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Fondo de ojo: ¿qué es y cuál es su utilidad?

El procedimiento es simple y no invasivo: el paciente se sienta en una silla y el médico utiliza una luz brillante para iluminar la retina mientras mira a través del oftalmoscopio. Foto: Freepik

Si hay una evaluación oftalmológica que es usada como una herramienta importante para detectar varias enfermedades oculares y sistémicas es el examen de fondo de ojo.

En esta técnica se examina la estructura anatómica de la parte posterior del ojo, incluyendo la retina, mácula, las arcadas vasculares, el nervio óptico y la retina periférica. El examen se realiza con un oftalmoscopio, un instrumento que permite al médico ver el interior del ojo a través de la pupila.

Una vez que se ha evaluado el fondo de ojo, el médico puede detectar signos de problemas de salud ocular y sistémicos. Algunas de las afecciones que se pueden detectar mediante el examen del fondo de ojo incluyen:

  • Retinopatía diabética: Una complicación de la diabetes que causa daño en los vasos sanguíneos de la retina.
  • Hipertensión ocular: Una condición en la que la presión dentro del ojo es demasiado alta, lo que puede dañar el nervio óptico y causar ceguera.
  • Degeneración macular: Una enfermedad degenerativa que afecta la mácula, la parte central de la retina responsable de la visión detallada.
  • Desprendimiento de retina: Una emergencia médica en la que la retina se separa del tejido que la sostiene.
  • Tumores oculares: Masas anormales de células que se pueden encontrar en el ojo.
  • Enfermedades sistémicas: Algunas enfermedades sistémicas, como la esclerosis múltiple y la sarcoidosis, pueden causar cambios en el fondo de ojo

¿Cuándo se recomienda realizarse un fondo de ojo?

Algunas de las razones por las que se puede recomendar realizar un fondo de ojo son las siguientes:

  • Detección temprana de enfermedades oculares: Como la degeneración macular, el glaucoma y la retinopatía diabética, antes de que los síntomas se vuelvan evidentes.
  • Evaluación de la presión ocular: El examen del fondo de ojo puede ayudar a evaluar la presión intraocular, lo que puede ser un indicador importante de problemas como el glaucoma.
  • Evaluación de la salud sistémica: El examen del fondo de ojo puede proporcionar información sobre la salud general de una persona. Por ejemplo, ciertas condiciones como la hipertensión y la diabetes, pueden causar cambios en los vasos sanguíneos del ojo que se pueden detectar durante un examen del fondo de ojo.
  • Seguimiento de condiciones existentes: Las personas con enfermedades oculares crónicas o que han tenido cirugía ocular pueden necesitar exámenes regulares del fondo de ojo para evaluar la progresión de su afección y determinar la necesidad de ajustes en el tratamiento.

Hay que destacar que es una prueba que se realiza de manera rutinaria y no supone muchas molestias para el paciente.

El procedimiento es simple y no invasivo: el paciente se sienta en una silla y el médico utiliza una luz brillante para iluminar la retina mientras mira a través del oftalmoscopio. El examen dura unos minutos y no causa dolor ni molestias. Es necesario dilatar la pupila para evaluar correctamente la retina, parte posterior del ojo.

El fondo de ojo en la salud ocupacional

El examen del fondo de ojo también es importante en el contexto de la salud ocupacional. Muchas ocupaciones requieren una buena visión y pueden aumentar el riesgo de problemas oculares.

Además, es especialmente importante para ciertos trabajadores que pueden estar expuestos a riesgos para la salud ocular, como los que utilizan pantallas de computador durante largas horas o que trabajan en ambientes con altos niveles de luz azul y brillante.

Algunos trabajos, como, por ejemplo, trabajadores de la construcción o los mecánicos, pueden requerir una buena visión para operar maquinaria o realizar tareas de precisión, lo que hace que el examen del fondo de ojo sea una herramienta importante para evaluar la salud ocular de los trabajadores.

La dra. Cristina Abascal, especialista del departamento de oftalmología de la Clínica Universidad de Navarra, en España, explica que «los pacientes de alta miopía requieren controles oftalmológicos periódicos para comprobar que no haya alteraciones o riesgo en la retina, dado que, en muchos pacientes, estas lesiones están presentes sin dar síntomas».

El examen de fondo de ojo puede realizarse a cualquier edad, ya que no presenta ningún tipo de contraindicación. Sin embargo, se recomienda acudir al especialista a partir de los 45 años, por lo menos una vez al año, aunque no se tenga ningún síntoma o problema, ya que es la mejor forma de prevenir posibles patologías oculares.

Fuentes
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