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Medidor de CO2: ¿es útil para prevenir el COVID-19?

El nivel de CO2 del aire exterior es de 400 ppm (partes por millón). Un valor entre 500 y 700 ppm en interiores se considera aceptable. Sin embargo, en caso de llegar a los 800 ppm, es obligatorio ventilar la habitación para renovar el aire. Foto: Okidiario

El medidor de CO2 sirve para calcular el contenido de dióxido de carbono en el aire. Según el modelo de medidor de CO2, sensor de CO2 o sistema de alarma de CO2, se recibe una notificación visual y/o acústica cuando se detecta concentraciones críticas de CO2. Estas funciones son de gran utilidad para, por ejemplo, la ventilación automática de espacios.

Algunos modelos de medidores de CO2 incluyen una función de registro de datos. De este modo, se puede transferir los valores a un computador. Esto permite realizar análisis de larga duración y almacenar la concentración de CO2 de un punto de medición.

¿Cómo interpretar los valores del medidor de CO2?

El nivel de CO2 del aire exterior es de 400 ppm (partes por millón). Un valor entre 500 y 700 ppm en interiores se considera aceptable. Sin embargo, en caso de llegar a los 800 ppm, es obligatorio ventilar la habitación para renovar el aire. Si la concentración de CO2 en un cuarto sobrepasa las 1.000 ppm, esto indicaría que se ha realizado una mala ventilación, por lo que habría que ventilar al máximo y lo antes posible.

El exceso del dióxido de carbono en el aire afecta a la salud, la concentración y el bienestar de la gente. El dióxido de carbono se produce por la combustión del petróleo o del carbón. El cuerpo humano está constituido de tal manera que produce dióxido de carbono en los procesos metabólicos y se elimina a través de los pulmones.

El dióxido de carbono no es tóxico, pero puede causar dificultad en la absorción del oxígeno y en la concentración, así como también dolores de cabeza y fatiga. En las escuelas, universidades, hospitales y otras instituciones el valor del CO2 siempre se debe de controlar por la cantidad de personas que ahí se congregan durante periodos de tiempo.

¿Se puede prevenir el contagio del COVID-19 con un medidor de CO2?

Un sistema de ventilación adecuado logra minimizar la posibilidad de padecer el síndrome del edificio enfermo, que definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es el conjunto de enfermedades originadas o estimuladas por la contaminación del aire en estos espacios cerrados.​

En medio de la crisis sanitaria que ha generado el COVID-19, muchas investigaciones han arrojado en sus resultados que las probabilidades de contagios aumentan hasta 20 veces más en interiores que en exteriores. De ahí que sea sumamente importante enfatizar la higiene en interiores y aún más controlar la ventilación.

Entonces, los medidores de CO2 nos permiten comprobar si en un lugar determinado hay una buena calidad de aire o si, por el contrario, el aire del espacio es malo. El medidor de CO2 puede ayudar a prevenir los contagios por el COVID-19, ya que, si el resultado de la medición nos informa que el aire no es puro, sabremos que hay más riesgo de contagio, ya que entrarían en juego los aerosoles.

Recordemos que un aerosol es una partícula de saliva o fluido respiratorio muy pequeña que flota en el aire y que nos infecta cuando lo inhalamos. De esa forma, el coronavirus se transmite por el aire, y es capaz de viajar distancias mucho más allá de los dos metros en esos diminutos aerosoles que se liberan cuando las personas infectadas hablan, gritan, cantan o simplemente respiran.

¿Cómo saber si la habitación en la que estás tiene suficiente intercambio de aire?

Cada vez que exhalas, liberas CO2 o dióxido de carbono al aire. Dado que el coronavirus se transmite con mayor frecuencia al respirar, toser o hablar, puedes usar los niveles de CO2 para ver si la habitación se está llenando de exhalaciones potencialmente infecciosas. El nivel de este componente te permite estimar si entra suficiente aire fresco del exterior.

Entonces, para evitar el contagio de COVID-19 y apoyándote con el medidor de CO2, debes asegurarte tener una buena ventilación y, cuanto más aire fresco del exterior haya dentro de una habitación, mejor. El aire del exterior diluye cualquier contaminante en un edificio, ya sea un virus o algo más, y reduce la exposición de cualquier persona dentro.

Fuentes
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