Las altas temperaturas del verano hacen que durante esta época del año aumenten los casos de deshidratación, especialmente en niños y ancianos. ¿Cuáles son las recomendaciones para evitar la deshidratación causada por el calor?
La deshidratación es el estado resultante de una pérdida excesiva de agua del organismo, asociada a una exposición prolongada a ambientes calurosos o a los rayos del sol en temporadas de mayor calor. Esta pérdida de agua se acompaña de la pérdida de sales minerales como el sodio, el potasio, el bicarbonato de calcio y el fosfato.
Algunos de los síntomas de este padecimiento son la piel seca, fatiga, aturdimiento, mareo, confusión, aumento en el ritmo cardíaco y respiratorio, boca y mucosas secas y por supuesto sed. En el caso de los niños también pueden presentarse mejillas o abdomen hundidos, falta de lágrimas cuando llora, boca y lengua secas, piel que no vuelve a su sitio cuando se estira mediante un pellizco, irritabilidad o el hecho de que no mojen sus pañales durante más de 3 horas.
Es muy importante que durante esta temporada de calor se tomen las precauciones necesarias para no sufrir de deshidratación. Una de las formas de prevenirla es bebiendo abundantes líquidos -por ejemplo, agua o bebidas deportivas- sobre todo cuando se está en exposición al sol. Además, durante las horas que el sol está más fuerte se debe intentar permanecer en la sombra -sobre todo los niños y adultos mayores- usar sombreros para protegerse y evitar abusar de la cafeína o bebidas alcohólicas.
¿Cómo prevenir la deshidratación causada por el calor?
Algunas de las medidas de precaución son:
- Evitar la exposición prolongada a los rayos del sol, sobre todo en horas de mayor calor (entre la 1:00 y las 3:00 de la tarde).
- Si sus actividades laborales no le permiten resguardarse del sol, procure el uso de alguna gorra o sombrero que le proteja de la exposición directa.
- Beber más líquidos de los que normalmente ingiere en otras épocas del año menos calurosas, es importante tener en cuenta que se pierden más líquidos de los que se ingieren.
- Si se encuentra realizando algún tipo de actividad física, realice pequeñas pausas que permitan a su cuerpo reducir su temperatura; aproveche las pausas también para ingerir líquidos.
- Esté atento a la sensación de sed, pues es la manera en que el cuerpo nos avisa que necesita líquidos de manera inmediata.
- Opte por usar vestimenta holgada y de colores claros; los colores oscuros absorben el calor y favorecerán las condiciones para padecer deshidratación.
- Aunque se recomienda la ingesta de líquidos, deben evitarse las bebidas alcohólicas, azucaradas e infusiones calientes.
Si una persona presenta síntomas de deshidratación, es decir, la piel está pálida y húmeda, la sudoración es profusa, el pulso débil y la respiración superficial, pero las pupilas y la temperatura corporal son normales, se recomienda actuar como en un caso de hipotensión. Hay que acostarla con las piernas levantadas y darle de beber líquidos poco a poco, por ejemplo, agua con un poco de sal y azúcar, o alguna bebida isotónica.
En esta temporada calurosa, sigue estas sencillas recomendaciones para que puedas protegerte, y a los que te rodean, de malestares como la deshidratación.