La tuberculosis es una infección bacteriana causada por la Mycobacterium tuberculosis. Usualmente afecta los pulmones y debe su nombre a la tendencia de la bacteria a formar granulomas o tubérculos en este órgano. ¿Qué es entonces la tuberculosis ocupacional?
Esta enfermedad se transmite de persona a persona a través del aire; cuando un enfermo de tuberculosis tose, estornuda o escupe, expulsa bacilos tuberculosos al aire. Y solo basta con que una persona inhale unos pocos bacilos para quedar infectada.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), una tercera parte de la población mundial se encuentra infectada, se calcula que existen unos 1.700 millones de humanos infectados por el Mycobacterium tuberculosis, de estos solo unos 380 millones en el mundo han desarrollado el padecimiento, y el resto están en vías de desarrollo.
Tuberculosis en el Perú
En el Perú, la tuberculosis es una enfermedad endémica con altas tasas de incidencia y trasmisión activa en varios departamentos. Las cifras del último informe de la Organización Panamericana de la Salud indican que nuestro país es el segundo con la más alta tasa de tuberculosis en América Latina y el Caribe.
Los trabajadores están en constante exposición a diferentes riesgos ocupacionales en sus labores diarias. Cuánto más aislados se encuentren los espacios de trabajo, y a medida que haya mayor sensación de hacinamiento, aumenta el riesgo de contraer tuberculosis.
Tuberculosis ocupacional: ¿quiénes son los trabajadores más vulnerables?
La tuberculosis se manifiesta de forma diversa en determinadas situaciones, como en pacientes con VIH, embarazadas o mujeres lactantes, y niños. Evidentemente entre los trabajadores existen poblaciones de alto riesgo, y entre estos destacan los trabajadores de la salud. No obstante, es importante conocer cómo prevenir esta enfermedad e identificar los síntomas.
Entre los síntomas más comunes se encuentran tos, expectoración, pérdida del apetito y pérdida de peso, sudoración, episodios febriles, dolor en el pecho, fatiga y cansancio. Como medidas para prevenir el contagio hay que limitar el contacto con los enfermos, que deben estar aislados durante la fase infectiva.
Asimismo, es esencial llevar un estilo de vida saludable, tener la vacuna de Bacillus Calmette-Guerin (BCG) para prevenir la tuberculosis, mantener los espacios lo más abiertos posibles y con buena ventilación. Abre las ventanas y cortinas para iluminar los ambientes, la luz del día elimina la bacteria.