¿Cuáles son los errores comunes al usar el oxímetro de pulso? El oxímetro de pulso es un pequeño aparato que se utiliza en casa para detectar la deficiencia de oxígeno. Se usa comúnmente en el dedo índice y no requiere una muestra de sangre. Sin embargo, también se puede encontrar en relojes y pulseras y miden con mucha precisión cuánto oxígeno está transportando la sangre en el organismo.
La dificultad para respirar es uno de los síntomas asociados con el COVID-19. Aunque la mayoría de las veces es un signo fácil de detectar por el paciente, no siempre es así, ya que hay casos en los que esta disnea no es percibida por el afectado, dando lugar a una hipoxia o falta de aire silenciosa.
La detección de ambas circunstancias ha hecho que en los últimos meses se disparen las ventas de los oxímetros, ya que sirven para medir la saturación de oxígeno en sangre.
¿Qué tan importante son los oxímetros de pulso?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los oxímetros de pulso de uso no médico son una herramienta particularmente útil en el monitoreo remoto de pacientes con COVID-19 porque permiten detectar más tempranamente a pacientes con “hipoxemia silente” y potencialmente evitar su deterioro clínico.
Adicionalmente, y conforme con la evidencia disponible, los oxímetros de pulso de uso no médico tienen una eficacia comparable a la de los oxímetros de uso médico para descartar la presencia de hipoxemia en pacientes con COVID-19. El valor predictivo negativo para descartar pacientes con hipoxemia, definida como SpO2.
Se recomienda su uso para el monitoreo de casos leves y la detección temprana de hipoxemia silenciosa, aunque se destaca que la atención remota y el uso de oxímetros quedan a discreción del médico. Para el triaje inicial, tanto de manera presencial como remota, la saturación determina el nivel de severidad y la conducta a seguir en cada caso. La saturación puede clasificarse en Grave 92% o menor, Moderado 93%-94%; Leve 95% o mayor. Con valores moderados o graves, se puede considerar el monitoreo, así como la hospitalización.
Errores comunes al usar el oxímetro de pulso
Ahora bien, ¿cuáles son los errores más frecuentes al medir la oxigenación? A continuación, mencionamos los errores más comunes que se cometen a la hora de medir el oxígeno en la sangre:
Tener las manos frías
El primer error es tener las manos frías, ya que el oxímetro de pulso genera mejores resultados si las manos se encuentran calientes. Adicionalmente, es importante señalar que las posturas no influyen en la medición, es decir, da lo mismo estar sentado o acostado.
Hacer una única medición en el día
Otro error común es tomar una sola medición en el día. Si se está llevando un control o monitoreo, es importante tomar varias mediciones en el día, ya que los niveles de oxígeno van cambiando en el transcurso del día. Igualmente, es importante llevar un registro estricto que pueda ser supervisado por un médico y que él pueda darle instrucciones a seguir en función de esta información.
Tener uñas muy largas
Otro error que afecta la medición del oxígeno en la sangre es tener las uñas muy largas o pintadas. En el primer caso, las uñas largas afectan la medición porque no permiten la inserción correcta del dedo en la pinza y, en el caso de las uñas pintadas, los esmaltes de color negro, azul y verde en particular afectan la lectura, por lo que pueden entregar valores erróneos o no tan precisos.
El oxímetro de pulso es, junto a las pruebas moleculares (PCR), de los principales instrumentos para la detección temprana y consiguiente tratamiento para combatir el COVID-19. Si has sentido falta de aire, es importante que empieces a monitorear los niveles de oxígeno en tu sangre y acudir a un médico lo más pronto posible.