¿Cómo afecta psicológicamente el COVID-19 a los pacientes? El COVID-19 afecta de distintas maneras en función de cada persona. La mayoría presenta síntomas de intensidad leve o moderada, y se recuperan sin necesidad de hospitalización. Los síntomas graves son dificultad para respirar o sensación de falta de aire, dolor o presión en el pecho, incapacidad para hablar o moverse
Además de la sintomatología física, este virus puede provocar la idea de la muerte. Los ingresos hospitalarios y en las UCIs son muy duros, pero también lo es pasar la enfermedad en los hoteles o en casa. Se sufre por el confinamiento, por el aislamiento, por no estar cerca de las personas allegadas. Se sufre de temor al contagio, por no poder realizar las tareas cotidianas y por las dificultades económicas.
¿Cuáles son las consecuencias psicológicas del COVID-19?
Ante una crisis, las personas incorporan la información y la procesan de manera diferente a como lo harían si no se estuvieran en crisis. El funcionamiento psicológico es regresivo, instintivo y de supervivencia. Muchas veces nuestra atención se encuentra disminuida, la memoria no funciona como normalmente funcionaría y podemos llegar a malinterpretar algunos mensajes. Ello puede interferir con la cooperación y respuesta ante la crisis.
“La pandemia del coronavirus de una u otra manera ha alterado el ánimo de todas las personas. Por lo tanto, la población en general está experimentando ciertas emociones que son normales frente a una crisis como la que estamos viviendo, siendo las más reconocidas el miedo, la ansiedad y la incertidumbre”, describe Paola San Martín, psico-oncóloga de la organización chilena Fundación Arturo López Pérez.
Efectos estresantes del COVID-19
La pandemia del COVID-19 ha tenido un efecto enorme en nuestras vidas. Muchos de nosotros nos enfrentamos a retos que pueden ser estresantes, abrumadores y provocar emociones fuertes en adultos y niños.
Las medidas de salud pública, como el distanciamiento social, son necesarias para reducir la propagación del COVID-19, pero pueden hacernos sentir aislados y aumentar el estrés y la ansiedad. Aprender a sobrellevar el estrés de manera sana permitirá que usted, sus seres queridos y las personas con las que está en contacto desarrollen una mayor resiliencia.
Dentro de las reacciones ante el estrés, existe:
- La preocupación por nuestra salud y la de nuestros seres queridos.
- Sentimientos de temor, enojo, tristeza, preocupación, entumecimiento o frustración.
- Cambios en el apetito, los niveles de energía, deseos e intereses
- Dificultad para concentrarse y tomar decisiones.
- Dificultad para dormir o tener pesadillas.
- Reacciones físicas como dolores de cabeza, dolores corporales, problemas estomacales y sarpullido.
- Agravamiento de problemas de salud crónicos y salud mental.
- Mayor consumo de tabaco, alcohol y otras sustancias.
¿Cómo combatir el estrés?
A continuación, te mencionamos algunas alternativas saludables para sobrellevar el estrés:
- Tómate descansos y deja de mirar, leer o escuchar las noticias. Esto incluye redes sociales. Considera limitar ver noticias solo un par de veces al día y desconectarte de las pantallas por un tiempo.
- Cuida tu cuerpo. Haz respiraciones profundas, ejercicios de estiramiento o trata de comer alimentos saludables y comidas bien balanceadas.
- Procura dormir bien.
- Evita el consumo excesivo de alcohol, tabaco y el uso de sustancias.
- Vacúnate contra el COVID-19 cuando llegue tu turno.
- Trata de hacer otras actividades que disfrutes.
- Comunícate con otras personas. Habla con personas ícono de tu confianza acerca de tus inquietudes y de cómo te sientes.
Cuidar nuestra salud y evitar el contagio es tarea de todos, pero cuidar nuestra salud mental es un compromiso individual e ineludible para poder sobrellevar esta crisis.