fbpx

Mutación, variante y cepa: ¿cuáles son las diferencias?

La variante es una modificación del virus original con una relevancia limitada, mientras que la cepa supone cambios importantes y bien definidos en la biología del virus. Foto: Freepik

¿Cuáles son las diferencias entre mutación, variante y cepa? El COVID-19 es una enfermedad infecciosa que se transmite principalmente a través de las gotículas generadas cuando una persona infectada tose, estornuda o espira. La mayoría de las personas que se contagian presentan síntomas de intensidad leve o moderada, y se recuperan sin necesidad de hospitalización.

Mutación, variante y cepa

Los virus mutan constantemente y no es una característica especial del COVID-19, esto es un comportamiento regular de cualquier virus. Sin embargo, estas mutaciones sí pueden tener diferentes consecuencias en el desarrollo de una pandemia como la que vivimos.

Mutación

Las mutaciones o cambios en el código genético ocurren durante la transmisión del virus, a causa de algún error en la réplica o copiado de la información de dicho patógeno, lo cual es muy común, pero no genera necesariamente expresiones más agresivas de la enfermedad.

En el caso de los coronavirus, al tratarse de virus que usa el ácido ribonucleico (ARN) como material genético, las letras son la adenina, la guanina, la citosina y el uracilo (A, G, C y U). Estas letras se unen de tres en tres formando tripletes (codones), que son los que conforman los diferentes tipos de aminoácidos que, a su vez, son los que forman las proteínas. Y las proteínas están implicadas tanto en la estructura como en las funciones de un virus.

Las mutaciones que afectan a esas proteínas pueden servir para que el virus entre mejor en la célula. Las enzimas (proteínas que catalizan reacciones químicas) que copian el ARN suelen cometer más errores, son más torpes. Por eso, la frecuencia de mutación es mucho más alta que en otros virus.

Variante

Por su parte, las variantes, ramas o linajes, son varias mutaciones agrupadas. Un ejemplo de variante es la llamada ‘cepa británica’. Su nombre es B.1.1.7 e incluye 23 mutaciones respecto al virus original. Otra variante es la sudafricana, la 501Y.V2.

En otras palabras, hablamos de variantes cuando una o varias de las mutaciones pasan a ser características comunes en la secuenciación genética, es decir, cuando en varias personas se detectan estas mutaciones. Esto implica que las mutaciones no se han quedado en un solo individuo, sino que se han expandido.

Para conocer o estudiar los diferentes tipos de variantes o linajes se hacen árboles filogenéticos. Esto es algo así como un árbol genealógico en el que se representan las relaciones evolutivas entre organismos, en este caso del SARS-CoV-2. A cada nueva variante se le pone un nombre con números y una letra del abecedario.

Cepa

En cambio, las cepas en realidad son muy distintas. Es casi como si fuera un salto (y bastante grande) tras producirse las variantes. Una cepa suele tener mutaciones, como las variantes, pero estas son tan diferentes al virus del que proceden que ya ni siquiera se les puede considerar el mismo virus. Por ejemplo, el SARS-CoV-1, el MERS-CoV y el SARS-CoV-2 son cepas de coronavirus, es decir, tipos de coronavirus.

Es decir, hablamos de cepas cuando el virus experimenta un cambio o una mutación drástica en su información genética. Cuando los cambios producidos por las mutaciones son muy acentuados, hasta el punto de que inciden en factores clave del virus como su virulencia, su letalidad, su capacidad de desencadenar una respuesta inmunológica (antigenicidad), su transmisión; es ahí cuando se habla de nuevas cepas.

¿Cuál es la diferencia entre variante y cepa?

La diferencia entre variantes y cepas es una cuestión de grados. La variante es una modificación del virus original con una relevancia limitada, mientras que la cepa supone cambios importantes y bien definidos en la biología del virus.

En otras palabras, una muestra de coronavirus particular puede contener una o más mutaciones de las que carece otra muestra. Si no hay una diferencia funcional detectable, es simplemente una variante.

Sin embargo, si esas mutaciones hacen que el espécimen sea más transmisible que sus predecesores, le pueden otorgar una capacidad adicional para evadir un medicamento o vacuna, o lo altera de otra manera significativa, entonces califica como una cepa distinta.

Aunque los científicos debaten si en el caso de COVID-19 hablamos de variantes o si excepciones como la variante del Reino Unido y Sudáfrica son cepas, dada su resistencia a las vacunas.

Es importante conocer la diferencia entre estos tres términos que hoy se escuchan con mucha frecuencia y cómo esto se relaciona con la pandemia de COVID-19.

Fuentes
LinkedIn
Twitter
Facebook
WhatsApp
Telegram