Los trabajadores que se dedican al transporte de pasajeros y mercancía están propensos a desarrollar varios tipos de padecimientos ocupacionales, desde afecciones físicas como psicológicas. Las largas jornadas solitarias, así como el exceso de horas de vigilia y atención, producen estrés y trastornos psicosomáticos. ¿Qué hay de los gases tóxicos?
Desde el punto de vista físico, lo sedentario de sus labores, las fallas ergonómicas del oficio, así como las malas posturas pueden generar diversas afecciones musculoesqueléticas, como lumbalgias, discopatías e incluso contracturas musculares. Igualmente, al estar expuestos al ruido constante, suelen presentar diversos padecimientos asociados a la audición, lo que se ve reflejado en el incremento del índice de sordera.
Ahora bien, usualmente cuando se hace referencia a enfermedades que pudiesen afectar a los choferes, entre las afecciones ocupacionales más problemáticas son aquellas producto de la inhalación de los múltiples gases contaminantes emitidos por los vehículos. En una ciudad tan congestionada como Lima, para muchos conductores resulta casi imposible evitar esta situación.
Gases tóxicos a los que se exponen los choferes
Los motores de combustión interna que utilizan combustibles fósiles para su funcionamiento generan gran cantidad de CO2, además de otros gases como:
- El monóxido de carbono.
- Óxidos de nitrógeno.
- Hidrocarburos no quemados.
- Compuestos de plomo.
- Anhídrido sulfuroso y partículas sólidas.
Evidentemente, no todos los vehículos emiten los distintos tipos de contaminantes en la misma proporción, ya que depende del tipo de motor que lleven y si consumen gasolina o diesel.
En el caso de los vehículos de gasolina emiten principalmente monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, hidrocarburos y compuestos de plomo. Mientras que los vehículos que usan diesel, emiten partículas sólidas en forma de hollín que da lugar a los humos negros, hidrocarburos no quemados, óxidos de nitrógeno y anhídrido sulfuroso procedente del azufre contenido en el combustible.
¿Cómo estos gases afectan la salud de los choferes?
El monóxido de carbono es un gas no irritante. No emite olor, por lo que su presencia pasa desapercibida y se origina por la combustión de la gasolina o el diesel. Además, la inhalación de este es causante de una sobresaturación en el organismo.
Las personas expuestas a gases tales como el monóxido pueden presentar varios síntomas, que pudieran incluso ser confundidos con un resfriado, pero que realmente corresponden a una intoxicación por gases contaminantes. Igualmente, pueden experimentar problemas gastrointestinales, mareos, dolor de cabeza, y dificultades para caminar.
Si eres chofer, puedes contribuir a reducir la emisión de gases, de esta forma también evitarás inhalarlos. Algunas recomendaciones que debes tomar en cuenta son:
- Revisa regularmente el sistema de escape de tu vehículo y verifica que no tenga fisuras.
- Asegúrate de que el piso y el baúl del vehículo no tenga huecos por donde entren los gases.
- Haz mantenimiento preventivo y correctivo del escape oportunamente.
- Evita estar mucho tiempo en estacionamientos o espacios con poca ventilación mientras tengas el motor encendido.
Si eres propietario o trabajas en una empresa dedicada al transporte de personas o mercancía, te recomendamos invertir en exámenes médicos ocupacionales para vigilar y fortalecer la salud de los conductores.