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¿El estrés en el trabajo produce sobrepeso?

Existe una importante relación entre el estrés laboral y el desarrollo de enfermedades como depresión, diabetes y sobrepeso. En casos extremos también se extienda a padecimientos cardiovasculares e incluso infartos. Foto: Freepik

¿El estrés en el trabajo produce sobrepeso? Sedentarismo e ingesta excesiva o inadecuada de alimentos son las causas más comunes del sobrepeso u obesidad. No obstante, el estrés laboral es uno de los estímulos nocivos más relevantes porque nos induce a excedernos con la comida y, especialmente, con alimentos procesados o snacks altos en calorías, grasas y carbohidratos.

El estrés laboral, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se entiende como: “la respuesta física y emocional a un daño causado por un desequilibrio entre las exigencias requeridas y los recursos y capacidades percibidos de un individuo para hacer frente a esas exigencias”.

¿El estrés en el trabajo produce sobrepeso?

Existe una importante relación entre el estrés laboral y el desarrollo de enfermedades como depresión, diabetes y sobrepeso. En casos extremos también se extienda a padecimientos cardiovasculares e incluso infartos. Pero, ¿por qué cuando estamos estresados en el trabajo tendemos a engordar?

Cuando comemos rápidamente, de una forma nerviosa, sin tranquilidad, incluso de pie o en la mesa de la oficina mientras trabajamos, nuestro cuerpo “codifica” esa situación de la misma manera que si estuviéramos ante un peligro. En consecuencia, activa una respuesta de estrés.

El estrés convierte las digestiones en procesos mucho más lentos. Nuestro organismo asume que estamos ante un peligro y prioriza nuestra respuesta de defensa y el mecanismo de estrés ante cualquier otro proceso como es el caso del digestivo. Esto se traduce en que los movimientos del estómago se hacen más lentos y la secreción de jugos gástricos se ralentiza.

La descarga de adrenalina que se produce como respuesta ante una situación de peligro aumenta nuestro ritmo cardíaco y la tensión muscular, lo que supone un gran gasto de energía. Es entonces cuando comenzamos a segregar cortisol, cuya función es encontrar energía en situaciones de estrés, y para ello el cortisol aumenta nuestro apetito.

Nuestro cuerpo percibe el agobio, intranquilidad, estrés y nuestra sensación de “no tener tiempo para comer” como si realmente estuviéramos en una situación amenazante. El sobrepeso es el primero de muchos problemas que afectarán nuestra salud y a la vez nuestra productividad laboral; una alimentación balanceada que nos permita mantener un peso adecuado nos dará la energía necesaria para responder a las exigencias del mundo laboral actual.

Fuentes: Revista SciELO y El Universal México
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