Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos tienen un equipo que estudia los casos de infección posvacunación. Entonces, ¿contagiarse de COVID-19 después de vacunarse es posible?
Un aspecto que los investigadores están considerando es si las variantes particulares del coronavirus podrían desempeñar un papel en los casos de infección posterior a la vacunación.
Aunque no existe la vacuna infalible, y obviamente las vacunas que se han desarrollado contra el COVID-19 tampoco lo son, todas las vacunas aprobadas por las autoridades sanitarias de la UE (EMA) y EE. UU. (FDA) han demostrado una alta eficacia en la prevención de una reinfección.
Las vacunas de ARNm de BioNTech/Pfizer y Moderna, por ejemplo, alcanzan una eficacia de alrededor del 95%; la vacuna de AstraZeneca el 76%. Pero esto significa que también es posible contagiarse después de haberse vacunado. En caso de infección, todas suelen prevenir el desarrollo grave de la enfermedad y con ello la muerte.
Entonces, si puedo contagiarme luego de haber si inmunizado: ¿qué tipo de protección ofrecen las vacunas contra COVID-19?
Inmunidad esterilizante vs inmunidad funcional
Los médicos diferencian entre inmunidad esterilizante y funcional. Esterilizante significa que una persona vacunada ya no puede infectar a nadie. Las primeras evaluaciones de la vacuna BioNTech/Pfizer en Israel mostraron que las personas vacunadas dos veces tenían un 92% menos de riesgo de infectar a otras personas. Es decir, tiene una inmunidad esterilizante bastante alta. A la fecha no hay datos al respecto sobre el resto de las vacunas.
La inmunidad funcional, por otra parte, está garantizada en todas las vacunas: previenen o reducen el riesgo de síntomas graves. E incluso en los infrecuentes casos de enfermedad, acortan significativamente su curso. Lo ideal es que una vacuna logre producir inmunidad esterilizante, pero rara vez se logra.
¿Se podrá alcanzar entonces la inmunidad de rebaño?
El tipo de protección de la vacuna influye directamente en la posibilidad de alcanzar la anhelada inmunidad de rebaño. La inmunidad de rebaño se refiere a la protección que logra una población cuando una cantidad suficiente de personas ya es inmune al virus, ya sea porque se recuperaron tras el contagio del virus o porque fueron vacunadas.
Los expertos aún no tienen claro qué porcentaje de la población tendría que ser vacunada para lograr la inmunidad de rebaño. Lo que sí está claro, de acuerdo con Michael Head, investigador en salud global en la Universidad de Southampton, en declaraciones dadas a BBC Future, es que «si las vacunas no detienen por completo la transmisión, aumentará la cantidad de personas que necesitamos vacunar para cruzar verdaderamente los umbrales de inmunidad de rebaño y reducir los casos a un nivel cercano a cero».
Un estudio del Imperial College London, por ejemplo, calculó que con una vacuna que sea 100% efectiva impidiendo la transmisión del virus, se necesitaría vacunar entre el 60% y el 70% de la población. Con una vacuna que ofrezca el 80% de efectividad para impedir la transmisión, el número de personas vacunadas que se necesitaría aumentaría hasta un rango entre el 75% y el 90%
Contagiarse de COVID-19 después de vacunarse: ¿es posible?
Mientras no existan ensayos clínicos que confirmen que la vacuna disminuye el riesgo de transmisión, los expertos insisten en que, aun después de vacunarse y mientras no tengamos más información, hay que seguir tomando precauciones como el uso de mascarillas, el lavado continuo de manos y el distanciamiento social.
Además, sigue estando alerta a cualquier signo o síntoma del COVID-19, sobre todo si has estado cerca de alguien que está enfermo. Si tienes síntomas de COVID-19, hazte la prueba y mantente lejos de los demás.