
Fondo de ojo: ¿qué es y cuál es su utilidad?
El procedimiento es simple y no invasivo: el paciente se sienta en una silla y el médico utiliza una luz brillante para iluminar la retina mientras mira a través del oftalmoscopio.
Cuando hablamos de ergonomía, nos referimos a la ciencia encargada de promover la relación saludable entre el hombre y su lugar de trabajo, es decir, la adaptación del puesto de trabajo a las necesidades de cada trabajador con la intención de mejorar el rendimiento y asegurar su bienestar.
Dicho de otra manera, la ergonomía tiene como objetivos principales estudiar y evaluar que los lugares de trabajo, así como los elementos que los conforman, tengan la mejor disposición posible y responda a las necesidades individuales y particulares de cada colaborador. De esta forma se procura disminuir los riesgos de desarrollar enfermedades ocupacionales y, en el peor de los casos, tener un accidente laboral.
El puesto de trabajo debe estar diseñado para satisfacer -en igual proporción- las necesidades de la empresa y las de las personas que llevan a cabo las actividades inherentes al puesto de trabajo.
Algunos de los aspectos que deben tomarse en cuenta a la hora de hacer un diseño ergonómico son:
Un puesto de trabajo que no se ajusta a las características y necesidades del colaborador, puede causar enfermedades ocupacionales, lo que obligará al trabajador a descansar constantemente, o por su incomodidad física, durante el horario laboral no podrá realizar sus tareas apropiadamente.
Este tiempo de descanso, así como la imposibilidad de optimizar los procesos, se traduce en el retraso de los resultados esperados en la empresa y en significativos costos financieros.
Algunos de los beneficios de la ergonomía en el trabajo son:
El bienestar de los trabajadores repercute directamente en los objetivos y en la productividad de la empresa. Fomentando medidas ergonómicas preventivas, el rendimiento y éxito económico de la empresa, serán objetivos más tangibles y reales, aumentará la productividad de los trabajadores y eso se traducirá en mejores resultados para la empresa.
El procedimiento es simple y no invasivo: el paciente se sienta en una silla y el médico utiliza una luz brillante para iluminar la retina mientras mira a través del oftalmoscopio.
Esta evaluación se puede realizar de diferentes maneras, pero la forma más común es mediante el uso de un tonómetro de aire. Este instrumento emite un chorro de aire sobre la superficie del ojo.
Es fundamental que los empleadores realicen evaluaciones de riesgos y proporcionen los equipos necesarios para garantizar la seguridad y salud de sus trabajadores.
Somos especialistas en Prevención y Salud del Trabajador. Nuestro staff está conformado por especialistas con vocación de servicio dispuestos a prolongar existencia de las organizaciones de nuestros clientes a través del fortalecimiento de la salud de sus trabajadores.
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